En este mundo convulsivo en el que vivimos, nuestras vidas están alteradas por la violencia y el sufrimiento de miles de personas que viven a nuestro alrededor. La Humanidad camina en estos momentos con sentimientos contradictorios de esperanza y temor, sintiendo la nostalgia de la paz en su desnuda soledad. La Humanidad busca y necesita PAZ para vivir y LIBERTAD para hacer frente a cualquier forma de tiranía impuesta.
No podemos ver la PAZ como un concepto abstracto y general que solo atañe a la sociedad como conjunto. La Paz es un compromiso de cada uno de nosotros, es una actitud, es el camino en la vida cotidiana, estemos donde estemos, en cualquier rincón del planeta. La Paz, a mayor escala, es responsabilidad de los líderes y gobernantes, ellos tienen la obligación de mantener la paz porque en sus manos están las vidas de millones de personas; con mucha tristeza observamos que en algunos países los ciudadanos están al borde del abismo. No se puede tolerar ni admitir que la codicia de algunos dirigentes lleve al pueblo a una sangrienta guerra civil.
La palabra PAZ irradia su luz con prosperidad, dignidad, respeto, tolerancia, libertad, derechos humanos y civiles, pilares necesarios para poder Vivir, ver a nuestros hijos crecer y a futuras generaciones. Asimismo, la Naturaleza necesita Paz para regenerarse y poder alimentarnos y saciar nuestra sed.
Todos elevamos nuestra plegaria por la PAZ para que todos los seres del planeta, estén donde estén, la puedan oír y sepan que no están solos.