por Ángeles Carretero | Oct 6, 2024 | Poesía
Palabras llenas, palabras vacías,
Miradas de afecto, miradas de indiferencia,
Gestos de cariño, gestos de desprecio,
¿dónde se han ido el amor y el respeto?
Se han ido… por las ventanas
Abiertas del camino.
Personas que ya no comparten
sus vidas, sus anhelos ni sus ansias,
viven momentos de frialdad y apatía,
tal vez, arropados por otras caricias,
y por eso me tratas con desaires,
de palabras, miradas y gestos.
Hemos vivido y luchado mucho tiempo
por ilusiones y sueños,
con cariño y respeto,
pero ese tiempo pasó
así como el amor y el respeto,
que se han ido… por las ventanas
abiertas del camino.
Duelen estos desaires que me
recuerdan que una vez dijimos:
que si hay problemas debemos oírnos
para evitar gestos de indiferencia y de olvido.
Desaires de indiferencia,
y el aire me ha dicho:
que no son buenos para la pareja.
por esto te digo adiós y buen viaje,
sigue tu camino que por el mío
seguiré yo,
cabeza alta y caminando erguida
que una promesa debe ser cumplida
y en caso de romperla, debe ser dicha.
Fue bonito mientras duró,
pero llegó la hora del adiós,
el sabor amargo de los desaires
se lo ha llevado el aire,
que por eso ha sido mi fiel
amigo y me ha dicho:
que los desaires no se deben tolerar
porque nos hacen viajar
sin rumbo hacia ningún lugar
porque el timón ha dejado de marcar
el rumbo que se ha de tomar.
(Libro «La Sabiduría de las palabras»)
por Ángeles Carretero | Dic 11, 2022 | Poesía
HOMENAJE A LA MUJER POR SU FUERZA CONTRA LA LUCHA DEL CÁNCER
Participar en la carrera de la vida
es luchar, experimentar y sentir cada célula
de nuestro cuerpo para que
las que están dañadas
recobren su brillo y fuerza.
La vida no se sobrevuela, la vida se saborea
aunque haya momentos en que el cuerpo se estropea,
se arruga, se encoja de miedo, dolor y sufrimiento.
La carrera por la vida no es ir deprisa,
es lanzarse al vacío con las invisibles alas
de la confianza y esperanza.
Con mano y puño de hierro la mujer
baila con deseo de gritar al viento
que desea vivir porque la vida es
amar y ser amada, es luchar con coraje
para recibir la frescura y el frenesí
como recompensa de haber
saboreado las especias al vivir.
La mujer sigue bailando con esa sonrisa
enigmática que la caracteriza, a pesar
de su suspiro porque tiene la boca
llena de soledad y tristeza,
sabe que las mujeres risueñas
no caminan, sino que danzan por la vida
porque en su corazón
está inscrito a fuego el amor.
La carrera de la vida es una actitud de lucha,
de fuerza, de amor, de esperanza para todas las mujeres
que han experimentado como su cuerpo se frunce
y, sacando miedos, que como hojas mecidas
por el aire del otoño, bailan con paso firme
y, al ritmo de las maracas
avanzan en la carrera de la vida
que es la carrera de la esperanza.
por Ángeles Carretero | Ago 30, 2021 | Poesía
Este poema es un canto a todos los refugiados y a todos los que tienen que huir de su país por la crueldad con que son tratados.
Se han olvidado de mí
que nací del amor
y vivo y muero en el temor.
Ojos suplicantes, cara manchada,
manos sucias y pies descalzos
ahora solo soy un refugiado.
Muchos gobiernos hablan de la paz
y del hambre, pero no hay resultados.
¡Sigue la guerra para conquistar mi tierra!
Yo soy un ejemplo entre miles de refugiados
que vivimos sin vivir con hambre y sed,
sin abrazos ni ternura, solo a base de latigazos.
A veces recibo una moneda,
otras, cierran puertas con una mirada despectiva,
y rara vez, recibo una mirada compasiva.
Nos encierran entre rejas oxidadas,
olvidándose de niños, mujeres y hombres
que viven solos y buscan un camino,
somos seres humanos y no mercancía.
Somos víctimas de un poder mundial
que solo piensa en ellos,
da igual si destrozan familias y alegrías,
tierra y naturaleza, con misiles y minas,
forzando a muertes físicas y del alma.
Gritamos que no queremos el averno
que queremos vivir como seres humanos,
pero nadie viene en nuestra ayuda
y, a nadie importamos,
solo a unos cuantos
que encierran en cárceles y torturan
por alzar la voz y luchar para liberarnos.
Soy un refugiado más
Que pide dignidad y respeto,
no soy yo el que ha querido huir,
no tenía otra opción que elegir.
(Libro “La Sabiduría de las Palabras, relatos iniciáticos”)
por Ángeles Carretero | Mar 21, 2020 | Poesía
En un segundo el mundo cambió.
El aire a través del viento dijo
“peligro, peligro, la muerte se lleva
a mayores y menores”.
Palabras sobre enfermedades y muertes,
palabras de tranquilidad y calma
nos inundaron y los políticos
cerraron las puertas de las fronteras
y llamaron a los habitantes a estar en casa.
Momentos de miedo, angustia y tristeza
que todos llevamos en el corazón,
por tener que estar en casa
solos o mirando la televisión.
Con tanto ruido e información
nos hemos olvidado
de niños, niñas, mujeres y hombres
que luchan por su vida a cada instante,
ellos han perdido la ilusión de un abrazo gigante,
y el calor de unas palabras de amor de su madre,
no tienen casa, ropa ni comida,
no tienen dónde cobijarse
porque se han quedado sin país y sin familia.
Nosotros bajo un techo y cocina caliente
nos quejamos por no salir a pasear
o por no poder socializar,
sin pararnos a pensar
qué millones de personas
mueren por no tener pan ni casa donde habitar.
Tenemos a nuestra disposición
Internet con todas sus webs para entretenernos,
pero ¿qué pasa con los derechos humanos olvidados?
Niños, niñas, mujeres y hombres
de todas las edades
viven de prestado como refugiados
en países donde son ignorados, maltratos y violados
por otros seres humanos.
Niños, niñas, mujeres y hombres
sufren el horror de la supervivencia,
teniendo a la muerte por compañera,
viven bajo una tela rota,
mientras sus huesos se hielan
y sus estómagos se callan
pues ya han tirado la toalla.
Nadie dice nada,
Porque estamos preocupados
por quedarnos en casa.
Niños, niñas, mujeres y hombres
de todos los rincones del mundo
piden hoy con esta melodía de poesía
que el aire a través del viento lleven su mensaje
a todos los rincones del mundo
para que sean oídas sus plegarias
y llevarles un poco de comida y alegría,
paz y solidaridad para terminar
con ese infierno que es la lona rota
y los huesos helados
sin tener un abrazo
cálido y gigante de otros brazos.
por Ángeles Carretero | Sep 29, 2018 | Poesía
Has vuelto después de tanto tiempo,
¡Cuánto te he echado de menos!
Aunque en mis recuerdos
Mil veces, he revivido tus besos,
Ahora, por fin, unimos nuestros cuerpos
En la eternidad del momento,
mi piel se eriza al contacto de tu piel,
tu sonrisa me funde en tus labios,
fusionando palabras y susurros de amor.
La aurora con sus colores
me devuelve a la sombra realidad,
ya echo de menos tu cuerpo
fundiéndose en mi piel
en esa danza de amor y pasión.
Con tristeza agradezco
a ese momento que llamamos sueño,
el haberme entregado ese instante eterno.
No quiero abrir los ojos y verte marchar
otra vez en el tiempo.
La danza del nuevo día
se mueve al compás de la fantasía,
de rayos dorados, preludio de luz
aunque deseo que las estrellas vuelvan
para seguir soñando.
Eres instante donde oscilamos
entre la existencia y el olvido,
llévame fuera del sueño
a ese instante eterno
haciendo el amor en el universo,
uniendo nuestros cuerpos
en la eternidad del momento.
por Ángeles Carretero | May 1, 2018 | Poesía
Soledad que oprime mi corazón y desgarra mi alma,
ante la despreciable mentira,
que me rebaja como persona,
soledad en compañía que es la más triste y fría.
Soledad en la injusticia del maltrato que
hiela la cálida circulación de mi sangre
cuando me faltas al respeto y pierdo
mi confianza porque me arrebatas mi aliento.
Soledad impuesta por pasiones enloquecidas
que duran unas horas,
creyendo que son eternas,
por engaños al ser lo que no eras.
La soledad me ha enseñado
que el silencio es mi mejor aliado,
porque rompe las cadenas
de mi pasado
para empezar una vida nueva.
Sé que esta nueva vida
empieza por comprender que la mayor soledad
no es la que me hacen sentir,
es la que siento
porque echo de menos valorarme y así descubrir
quién soy y hacia donde quiero ir.