Olas rotas que traen espumas,

Gaviotas que hacen cabriolas,

Ojos melancólicos y húmedos que

Sueñan con volver a surcar las aguas

De ninguna parte.

 

Marinero, no estés triste,

Has surcado océanos de la vida,

Y has sido feliz en tus mares,

Amores y sacrificios, tempestades y calma.

 

El ancla solo te permite soñar

Sentado en la roca con tus recuerdos,

Mirando el horizonte de tus deseos.

 

Soplan vientos de libertad

Que sientes en tus adentros.

 

El ancla de tus sueños se ha levantado,

Las olas suaves acogen tu barca,

Atrás queda la espuma de las olas rotas…

 

A la luz del sol moribundo

Decía adiós nuestro marinero…

(foto de la red)