• José Gregorio González expone en ‘Guía mágica de Canarias’ los grandes misterios y leyendas que esconde el archipiélago

  • ¿Qué explica que miles de personas afirmen haber divisado San Borondón, la isla que aparece y desaparece?

  • Los avistamientos de luces misteriosas son populares en la islas, pero el periodista afirma que por el momento «no tiene una explicación»

Canarias, ese archipiélago del que parece que muchos solo recuerdan cuando tienen que planear sus vacaciones para disfrutar del buen tiempo, el sol y la playa, tiene mucho más que ofrecer. Desde las tradiciones propias de cada isla, a la gastronomía y las leyendas que envuelven sus parajes. De esto último sabe mucho el periodista José Gregorio González, autor de ‘Guía mágica de Canarias’ (Ediciones Luciérnaga), un libro que es una actualización del que ya publicó en 2015 y que para él ha sido “apasionante. Con cada tema que afrontaba surgían varios más dignos de ser plasmados”, cuenta a Uppers.

 

En sus páginas te alejas del sol y la playa para adentrarte en los misterios, la mitología o la magia que envuelve al archipiélago canario. A pesar de llevar décadas dedicándose a los secretos de Canarias, González asegura que creando esta guía ha descubierto muchas cosas que le han sorprendido de las que no tenía conocimiento y que, obviamente, ha plasmado en el libro para todo aquel que quiera saber más sobre San Borondón, los guanches o las leyendas que forman parte de las costumbres y fiestas canarias.

 

¿Hay algún misterio que se haya quedado fuera y que tenga ganas investigar? 

Hay bastantes, en especial historias relacionadas con los archivos de la Inquisición en Canarias sobre pactos con el diablo o brujas vampiras. También hay personajes en el ámbito religioso que fueron señalados como hacedores de prodigios. Una cosa que me encantaría hacer en el futuro es sumergirme en aguas de Pechiguera, en Lanzarote, para filmar unas estructuras submarinas que parecen artificiales, callejuelas, escalones, plataformas, es muy sugerente.

 

¿Cuál de todos los enigmas es el que más interés te despierta? 

Soy una persona extremadamente curiosa, de manera que me involucro con verdadero interés en todos. Puestos a elegir, me encanta el enigma de las ‘luces populares’, extrañas luminarias que muestran un comportamiento aparentemente inteligente y que son vistas de manera recurrente, desde hace siglos, en diferentes islas. Me fascina su duración, las reacciones que parecen tener, el número tan grande de testigos… La Luz de Mafasca en Fuerteventura o el Hacho de La Laguna, en Valleseco, Gran Canaria, son dos ejemplos.

 

¿Uno sobre el que te gustaría conocer más? 

Hay un caso ocurrido en La Palma, en 1628, conocido como El Alma de Tacande. Fueron 87 días de fenómenos paranormales que llevaron al Obispado a abrir una investigación y, tras eso, ordenar a todas las parroquias que oficiaran una misa con la que dar luz a dicha alma. En la crónica de ese caso hubo interrogatorios y objetos que surgieron de la nada o marcas dejadas por manos invisibles. Me encantaría encontrar esos documentos y materiales.

 

¿Crees que las Islas son los restos de la Atlántida? 

La historia de Canarias, desde el punto de vista mitológico, está vinculada a la Atlántida. En cuanto a lo geológico y cultural, yo soy partidario de un modelo de Atlántida diferente, vinculada con la configuración de los territorios antes de la última glaciación. En esa etapa, las costas atlánticas de África, la enínsula Ibérica y Canarias eran muy diferentes y el clima era muy propicio para el establecimiento de una gran cultura, como el Sahara como un vergel. Eso cambio al derretirse el hielo y subir el nivel de las aguas. Creo que la Atlántida era una gran civilización ribereña que tuvo que dispersarse, no un continente que se hundió en medio del Atlántico.

 

 

¿Por qué nos fascina tanto el misterio de San Borondón? 

Una de las claves está en que evoca a los paraísos perdidos y las tierras por descubrir, algo que movió a la humanidad durante milenios. Hoy la tecnología nos permite rastrear al milímetro el planeta, y la posibilidad de que existan territorios por explorar, ciudades por descubrir o incluso animales desconocidos, es estimulante. San Borondón nos remite a una isla perdida, escurridiza, envuelta en un encantamiento, en la que se creyó con tanta fuerza que se enviaron expediciones en su búsqueda, además de tener su propio obispo y capitán general. Se cuentan por miles los testigos que la han visto en el horizonte, apareció en una decena de mapas antiguos, fue perfilada numerosas veces, empapando la cultura e identidad canaria. La más reciente observación, con fotos incluidas, fue del diciembre pasado, con lo cual, el fenómeno que originó la leyenda sigue activo.

 

¿A qué cree que se debe el origen de la isla que aparece y desaparece?

Posiblemente es un tipo de espejismo o efecto óptico, con sus rarezas, según los expertos. No son nubes ni es la sombra del Teide, de manera que, descartando que realmente sea una isla fantasma, la solución debe estar en lo óptico. En Canarias existe el fenómeno de los ‘encantamientos’, que nos remite a ciudades y poblados que aparecen en el mar o tierra adentro en determinadas fechas, como la víspera de San Juan. No obstante, geológicamente hablando, el nombre de San Borondón se le asignó a uno de los muchos islotes submarinos que han sido descubiertos por los buques oceanográficos.

 

¿Se comunicaban los guanches de una isla a otra? 

Ese es un debate que sigue abierto. Hay alguna leyenda, como la de Gara y Jonay, que habla de comunicación entre La Gomera y Tenerife, además de referencias en la crónica normanda Le Canarien y especialmente en la obra de Leonardo Torriani. Este ingeniero genovés enviado a las islas por Felipe II planteaba una ruta costera por Gran Canaria, navegación entre Gran Canaria y Fuerteventura, y entre Gran Canaria y Tenerife. Pero, salvo algunos grabados rupestres y lecturas toponímicas, no tenemos restos de estas embarcaciones. Por eso se sigue discutiendo, pero el sentido común también apunta a la existencia de navegación.

 

¿Eran muy diferentes sus costumbres entre islas? 

Las fuentes escritas, las orales y la investigación arqueológica revelan una cultura troncal, es decir, pertenecían al mismo ámbito bereber, pero seguramente eran de tribus y localizaciones geográficas distintas. Eso, y la propia evolución por islas, así como las influencias externas, fueron diferenciándolas en detalles distintivos, como el tipo de construcciones, el arte rupestre, etc.

 

¿Tenían los ojos azules? 

Un porcentaje importante, quizá un 30-35%, los tendrían claros, como el pelo y la piel, predominando el pelo castaño. Eran sujetos altos y fuertes, adaptados a una vida en la naturaleza. Todo ello los singularizaba físicamente frente a los europeos.

 

¿Cuáles son los principales misterios que sigue envolviendo a la población guanche? 

Muchos. Su lugar exacto de procedencia, el origen de su técnica de momificación, los contactos que mantuvieron con otras culturas, el significado de su escritura y arte rupestre, la utilidad de las pintadera e ídolos, la localización de las grandes necrópolis guanches, etc.

 

¿Qué se sabe de las pirámides de Güimar? 

El debate sigue abierto y creo que hace falta valentía para llevar a cabo una verdadera investigación arqueológica que disipe las dudas. En su momento se hicieron sondeos, muy condicionados por la posición belicosa de la Universidad de La laguna.

 

¿Cree que están más relacionadas con la agricultura o con la astronomía? 

Astronomía y culto astral, aunque ligado a la productividad de la tierra y el ganado, todo ello en un contexto aborigen. Sin embargo, las estructuras actuales, de gran monumentalidad, fueron ampliadas y ‘mejoradas’, siguiendo un modelo anterior, por agricultores en el siglo XIX.

 

Habla en el libro de los avistamientos de luces misteriosas. ¿Ha visto alguna? 

En el libro abordo las luces populares, un fenómeno muy misterioso vinculado al ámbito rural, y también menciono el tema OVNI, que tiene un componente, al menos en apariencia, más tecnológico. OVNIs no he visto, pero luces populares sí, en el interior de la Caldera de Taburiente, en una madrugada en la que nos vimos obligados a acampar en un barranco. Fue fugaz, pero las vimos muy próximas.

 

¿Cómo cree que se explican? 

Una vez investigados y descartados aquellos casos que no son genuinos, para el resto de alta extrañeza, no tengo explicación para ninguno de los dos fenómenos. Hace unos meses se publicó un estudio muy riguroso, internacional, que plantea que el plasma, el cuarto estado de la materia que abunda en capas altas de la atmósfera, podría ser una forma de vida, o pre-vida, no biológica. Es un asunto muy interesante, ya que los investigadores lo relacionaban con algunas manifestaciones de OVNIs.

 

También hay mucha magia relacionada con la religión, como la ermita de los Dolores en Lanzarote, construida en honor a la Virgen que frenó las coladas de lava de Timanfaya. ¿Por qué estas historias han calado tanto en la población? 

Vivimos en un territorio volcánico, con una fuerza de la naturaleza imparable, devastadora. En la antigüedad se relacionó con lo maligno y las culturas indígenas realizaban ofrendas para contenerlas. Obviamente, desde el pensamiento cristiano, solo se podían detener por mediación divina, de manera que vírgenes, santos o cruces, intercedían o eran el vehículo de supuestos prodigios que implicaban que la lava se detuviera o se desviara. En la desesperación e incertidumbre, buscamos a qué aferrarnos y respuestas, eso ocurre cada día en la vida individual, y también en la colectiva.

 

¿Puede ser este libro una guía para un turismo alternativo, alejado del sol y la playa que caracteriza a las islas? 

Puede serlo, pero también es complementario a ese turismo, no pretende ser excluyente. Canarias recibe millones de turistas anuales por ese reclamo de playas y sol, así que en ese turismo más de ocio también hay espacio para que conozcan las islas desde sus misterios. Esta guía permite salir del ‘todo incluido’ y la tumbona, y disfrutar con mayor alcance de este territorio.

 

Ofrece siete rutas mágicas, una por isla, ¿cuál es su favorita? 

Imposible elegir. Me encanta la serenidad que trasmite Fuerteventura, la manera en la que las fuerzas de la naturaleza te envuelven en La Palma, los mil misterios de La Gomera, la potencia del Teide o el Roque Nublo. Es imposible elegir.

 

Fuente: UPPERS.ES