EL COMPOSITOR

EL COMPOSITOR

El compositor canta, juega y crea

Con las cuerdas del universo,

Blues, jazz, óperas o zarzuelas.

La partitura está terminada

Y lista para ser interpretada.

El telón sube

Y un escenario de

Auroras boreales

Danzan al son de los aires.

El compositor ha creado

Con las notas del agua, el arpa,

Con las notas del cielo, el piano,

Con las notas de la lluvia, el violín,

Con las notas del viento, la trompeta,

Con las notas de la tierra, el tambor…

La orquesta arranca sonidos

De baladas, de rock, de souls,

De jazz, de quimeras, de leyendas,

Aires de libertad y belleza,

Que nos hacen vibrar

En lo más profundo del alma.

El compositor ha creado

Su obra Maestra.

LA VOZ DE NUESTROS ANTEPASADOS

LA VOZ DE NUESTROS ANTEPASADOS

La voz de nuestros antepasados nos llega como un eco claro y profundo. Eco desgarrador por el dolor y el sufrimiento que el aire hace llegar a cada rincón del mundo.

La voz de nuestros antepasados dice: “todos los seres humanos forman un gran clan con sus diferencias y peculiaridades y se deben respeto y tolerancia.  El hecho de imponer a la fuerza creencias, religiones, ideas, gobiernos…, inducen al conflicto y a la violencia, alcanzando su máxima crueldad con guerras, matanzas, injusticias, esclavitud y violaciones de los derechos humanos.  Hay que aprender del pasado para que no se repita, una y otra vez, el mismo escenario. De todo esto, el ser humano es único responsable. La Humanidad está cansada, pero sigue teniendo esperanza en su corazón de diamante”.

En la eternidad presente descubramos la riqueza y la belleza de cada alma. Hay que aprender a vencer nuestra intransigencia y prejuicios. Liberándonos del odio y de la violencia, fluiremos como las aguas mansas y cristalinas del río de la vida.

¡La vida es única y es sagrada!

LAS VÍCTIMAS HABLAN DE RENACIMIENTO

LAS VÍCTIMAS HABLAN DE RENACIMIENTO

Personas con toda una vida por delante, personas como tú y yo, que un día decidieron hacer un viaje, caminar por puentes, comprar en mercados, orar en iglesias o mezquitas, tomar un café o ir a bailar…; personas que han sido presas de la violencia de sus parejas; personas que han alzado su voz por la libertad y el respeto, por el derecho a vivir; personas que han huido de la sequía y del hambre, de las violaciones o de la esclavitud… Miles de personas que son simientes de la tierra y otras, alimentos de los peces… Todas ellas víctimas de la violencia generada por otros seres humanos.

Todas estas vidas truncadas, que ahora caminan por los caminos etéreos, deben ser recordadas y su marcha no puede ser olvidada. Tenemos que ser conscientes del dolor y del daño que sufren sus familiares y amigos, extendiéndose a toda la Humanidad. Las víctimas de la violencia piden desde su nuevo universo que, de una vez por todas, aprendamos que la violencia solo engendra violencia, que cualquier conflicto debe solucionarse con un diálogo sincero y comprometido. No podemos seguir hablando con palabras vacías e ignorando las consecuencias.

Vivimos en un mundo conmocionado, guerras frías y calientes por doquier, miles de familias destrozadas por una violencia gratuita que no lleva a nada, solo al caos y que solo favorece a unos cuantos. La humanidad está dividida, asustada y temerosa, no sabe a quién creer y no confía en nadie.

Época sombría que nos hace recordar un pasado de ignorancia y de crueldad que creíamos erradicado. Personas con ansias de paz y libertad lucharon para crear un nuevo saber y conocimiento, así surgió el renacimiento.

El nuevo renacimiento se está construyendo con andamiajes invisibles, al ritmo de cada amanecer, en cada país del mundo, pequeño o grande, —que como el éter, aunque no se vea o se huela, existe—, porque la gran mayoría de los seres humanos tenemos sed de paz y libertad.

El renacimiento surge como rechazo a la sombra. El renacimiento es una fuerza basada en la unidad y conlleva entusiasmo y ganas de luchar por la paz, por la sabiduría, por una nueva forma de vida basada en la libertad, en el respeto y en la dignidad de cada ser humano. El renacimiento es la fortaleza frente a la debilidad y tibieza de los que gritan, amenazan e imponen sus leyes con látigos y bombas. El renacimiento es sabiduría y se opone a los egos enfermos y desmesurados porque esos egos son debilidad e ignorancia, los egos creen que saben, pero en realidad, no saben nada.

Como dijo Lavoissier: “Nada se crea, todo se transforma”, todo lo que los seres vivos de este planeta hacemos o dejemos de hacer, se queda en esta esfera que llamamos planeta, y todos, ricos o pobres, blancos o negros…, musulmanes, judíos o cristianos, … Vamos a sufrir las consecuencias de este terrible desequilibrio terrestre. No se puede dar prioridad al dinero antes que a la vida humana o a la Naturaleza.

Armas, violencia, hambre, sed, terrorismo, esclavitud son las herramientas necesarias para crear guerras, conflictos, destrucción. Estamos a las puertas del renacimiento, el periodo sombrío toca a su fin porque la gran parte de la Humanidad así lo desea, los seres humanos deseamos vivir en paz y ver a nuestros hijos crecer, y a los hijos de nuestros hijos.

Palabras de reconocimiento para todas las personas que han dado su vida, para todas las personas que luchan por la libertad, la democracia, el bienestar de la Humanidad, palabras de gratitud para todos los seres humanos que con su actitud edifican los andamiajes del nuevo renacimiento.

Nuestra actitud es nuestra diferencia, la vida es valiosa y sagrada, el futuro de la Humanidad está en nuestras manos, en la de todos nosotros.

DESPERTAR

DESPERTAR

Experiencias, momentos e incluso vidas enteras de ascetismo o desenfreno, de riqueza o pobreza, no nos llenan y sentimos como nuestra vida se aletarga creando un vacío profundo y frío, el vacío del alma.

Vidas que como una noria va subiendo y bajando, a veces al cielo y otras a ras de suelo. Vidas de fachadas materiales, vacías y deterioradas, que se desmoronan al mismo tiempo que nuestra coraza.

Vivimos mirando al frente a través de nuestros ojos físicos, sin saber lo que hacemos ni por qué lo hacemos, nos hemos convertido en robots durmientes.

Sentimos un vacío que no sabemos identificar, vacío que proviene de la voz de nuestra alma que nos susurra que debemos despertar.

Cuando la vida nos pone delante de otro cruce de caminos, nos sentimos héroes delante de un nuevo destino. Pensamos que nuestro pasado es historia y que ahora somos capaces de luchar por lo que deseamos, aunque nos olvidamos que sin objetivo, fuerza y coraje volveremos al mismo punto de partida de antes.

Sintiendo de nuevo ese vacío profundo y frío que nos recuerda que es hora de mirar al frente con valor y tenacidad para recordar que hay que despertar.

Despertar diciendo sí a la Vida que nos lleva por senderos de experiencias para que aprendamos a dar la mano a otros seres humanos y de esa forma ayudarnos.

Despertar a la Vida es despertar en el Alma.